29 Julio 2010
Por Ramón Fulgencio Valdez
(ramonfulgenciov@hotmail.com)
Amable Aristy Castro, actual secretario de la Liga Municipal Dominicana (LMD) y alto dirigente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), al parecer busca repetir su azaña de ocasiones, obviar juramentarse como Senador de la Repùblica por la provincia La Altagracia, luego de triunfar en las elecciones Congresionales y Municipales, y en cambio persistir, en la oportunidad, su obsesión de seguir dirigiendo el organismo acesor de los Ayuntamientos de la Repùblica Dominicana.
El político nativo de la tierra donde tiene su basílica la "imagen" de la Virgen de la Altagracia, Higüey, parece deshojar una margarita como senador electo, jugando al tiempo del calendario, para "al igual que Balaguer" ser "un instrumento del destino".
A pesar que la Carta Magna de la República Dominicana no consigna obligatoriedad de que un senador electo se juramente necesariamente el 16 de agosto, como explicò Aristy Castro, se ha hecho costumbre en el país que diputados y senadores escogidos por la voluntad electoral del pueblo votante, reciban su investidura o toma de posición de su escaño, ese dìa marcado por el calendario patrio.
Se recuerda que la directiva de la instituciòn acesora de los cabildos dominicanos cambiarà su directiva actual en el mes de enero del 2011, faltando menos de un año, mientras a los legisladores electos en los pasados comicios de medio tiempo estaràn en el cargo por espacio de 6 años (2010-2016).
En las páginas históricas de toma de posiciòn de miembros de la Cámara Alta del Congreso Nacional, el propio senador electo Arity Castro, siendo presidente del organismo legislativo, realizò 45 días despues del 16 de agosto la juramentacion de 14 legisladores representantes del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
Lo cierto es que mientras el secretario de la Liga Municipal Dominicana se muestra indeciso en buscar ser reelecto en en cargo que en la actualidad obtenta u ocupar la curul de la provincia La Altagracia en el Senado, para la cual fue electo por los altagracianos, se especula a los cuatro vientos que él deshoja el tiempo como pétalos de una margarita: me quedo...no me quedo.
Al final, la última corola en su mano política serìa su propio destino, del cual el pueblo tendrà noticia.
No hay comentarios :
Publicar un comentario