ANTES DE SU NOMBRAMIENTO EN EL BANCO NACIONAL DE LA VIVIENDA

17 de Marzo del 2010, 3:49 PM

Antes de su nombramiento en el BNV

"Quique" Antún pensaba lo peor del presidente Fernández

Criticaba las acciones del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que valiéndose del ofrecimiento de puestos en el Gobierno, “destruía” al PRSC.

Foto de archivo de Federico Antún Batlle, administrador del BNV. (Archivo) SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- Los cargos en el gobierno parece obnubilar a muchos, en especial a los reformistas, que ante la posibilidad de un decreto olvidan, o los obligan a andar sobre sus palabras. En el caso de Federico Antún Batlle (Quique), ex presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) y recién designado en la gerencia del Banco Nacional de la Vivienda (BNV), es aún más patética esta realidad, toda vez que parecía ser el político más engorrado con el presidente Leonel Fernández. A raíz del mercado electoral montado por el gobierno con motivo de las elecciones presidenciales del 2008, que incluyó la compra al por mayor y al detalle de decenas de dirigentes reformistas, “Quique” Antún llegó a considerar al presidente Fernández como “degradador” del ejercicio del poder. En aquella ocasión “Quique” Antún criticaba las acciones del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que valiéndose del ofrecimiento de puestos en el Gobierno, “destruía” al PRSC. La nota con las declaraciones de “Quique”, publicada por 7dias.com.do el 6 de abril del 2008, es la que sigue: El presidente Leonel Fernández estaría reduciendo su investidura de jefe del Estado a corromper la solemnidad de los actos del Gobierno, desde donde se estarían enviando señales degradantes y cambiando, de manera bochornosa, principios y valores, por prebendas que engrosan a la nómina del Estado y lanzan al lodo a personas de la clase política. Así lo expresa el presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Federico Antún Batlle, en una carta dirigida al primer mandatario de la Nación, a propósito de la intensificación del transfuguismo, motivado por cargos en el Gobierno y otras prebendas, en procura de atraer adeptos al proyecto reeleccionista. En su misiva, Antún Batlle le endilga al presidente Fernández estar dilapidando los recursos del Estado en vulgar clientelismo político, con lo que estaría emulando las más enojosas y deleznables prácticas despóticas de América Latina. “Su accionar tiene acorralada a la nación dominicana y eso podría costarnos caro a todos, incluyendo a quien desde el gobierno propicia ese estado de cosas”, reflexiona Antún Batlle en la carta al Presidente. Dice que no es secreto para nadie el estado de consternación y desaliento que dominan la sociedad dominicana, motivada, básicamente por las aspiraciones de Fernández por perpetuarse en el Poder, con lo que el país estaría asistiendo al sepulcro de los principios éticos que enarboló el Partido de la Liberación Dominicana a raíz de su fundación. Dice el dirigente reformista al presidente de la República: “con o sin su aquiescencia, no pocos de los falsos parteros del honor que medran a su alrededor, han convertido esta campaña electoral en un burdel depravado, seduciendo algunos dirigentes de oposición para que entren en el redil del transfuguismo, apoyando su reelección, a cambio de prebendas o privilegios pagados por la pobreza nacional”. Dice que es evidente que el presente ejercicio gubernamental dista mucho de la transparencia y equidad requerida por los ciudadanos y ciudadanas, tras asegurar que desde la cúspide del poder se implementan diariamente, acciones que debilitan las instituciones y lesionan seriamente el sistema democrático. Además, le reclama al presidente Fernández por qué ha desperdiciado la oportunidad de ser un ente de moderación y desarrollo del país, para convertirse en un perturbador y degradador de las prácticas políticas. Por ello, expresa Antún Batlle en su carta al Presidente, que el país transita por un sendero peligroso y de imprevisibles consecuencias para el futuro, ya que el ambiente político se enrarece cada vez más, con las graves y frecuentes denuncias sobre el uso masivo, abusivo e ilegal de los recursos del Estado para favorecer su reelección. “Como jefe de Estado usted estaba en la obligación de auspiciar una campaña electoral transparente, en donde se garantizara a los partidos políticos la igualdad de oportunidades”, dice uno de los párrafos de la extensa epístola dirigida al primer mandatario de la Nación A seguidas dice que jamás debe utilizarse el cargo de presidente de la República para auspiciar, sin límite alguno, todas las aberraciones propias de los peores momentos de la historia dominicana, como ocurre en la actualidad. Le atribuye a Fernández y a su gobierno estar violentando la Ley Electoral 275-97, con el uso abusivo e ilegal de los recursos del Estado en la campaña reeleccionista, a lo que se suman violaciones a legislaciones como la de Función Pública, la de Contrataciones de Obras del Estado, Presupuesto y la de Acceso a la Información Pública. “Señor Presidente, la historia, ese juez inexorable, se encargará algún día de evaluar los graves daños que su actitud está provocando a la sociedad dominicana”, aseveró Quique Antún. Se pregunta: “si ayer el país estaba dividido entre corruptos y peledeístas, hoy, ¿cómo estará dividido?, cuando justamente miles de peledeístas han sido echados de su lado para dar paso a seudos dirigentes opositores, cooptados mediante las más burdas de las hazañas corruptas que se haya registrado en la historia gubernamental”. Por ello considera que lo que define hoy día al núcleo ideológico del grupo que rodea a Leonel Fernández no es el conservadurismo, sino el absolutismo y lo insta a recordar que la ambición desmedida puede convertirse en avaricia y en un deseo frenético de triunfar a toda costa, aún sea pisoteando las más elementales normas de respeto hacia los demás. Le advierte a Fernández que de lograr la destrucción del sistema de partidos resultará en su propia destrucción, y señala que la desarticulación de la democracia agregará también un colofón indecoroso a su carrera política. “Usted tiene el mazo y está golpeando duramente e innecesariamente a nuestra organización, el Partido Reformista, que sólo está participando del juego democrático y procurando el legítimo derecho a la alternabilidad en el ejercicio del poder”, dice la carta al Presidente. “Siéntase usted en el pináculo de su gloria, siga golpeando duramente a los que como yo, tenemos la responsabilidad de decirle basta ya de tantas ignominias”, dice en uno de los párrafos finales. Insta al Presidente a recordar que en el mundo terrenal nada es eterno, ni inmutable, ni inconexo, y que todo lo que sube tarde o temprano tiende a bajar. (Tomado de 7 Dias. com.do) Wilkin Amador