Con la creación del Tribunal de Garantía Constitucional la Suprema Corte de Justicia llora amargamente : perderá su ‘cementerio privado’.
El cementerio donde algunos suelen enterrar ‘crímenes supremos’, víctimas jurídicas que sin poder ‘recurrir’ sus decisiones, deben aceptar las monstruosas e interesadas sentencias elaboradas en cotos de caza privado.
Jueces menores y abogados saben que ‘la última palabra’ de la Suprema es la camisa de fuerza ‘no-recurrible’ con la que unos malditos pasan impunemente ‘la aplanadora’ a muchas de las sentencias correctas y juiciosas procedentes de honorables tribunales inferiores.
Hasta hoy, ésta ha sido la forma ‘legal y segura’ que usan para controlar y manipular la jodida ‘justicia dominicana’: hacer prevalecer la ‘suprema instancia’ sobre todas las justas sentencias evacuadas por unos humillados jueces de tribunales menores.
Pero es más penoso comprobar que al tener que cerrar el nefasto ‘cementerio privado judicial’, también lo pretendan cubrir de impunidad , lo pretendan sellar .Y es que le han insertado un párrafo transitorio a la Reforma Constitucional, dictando que los casos ya enterrados en el ‘cementerio’ no podrán ser exhumados ni examinados por el nuevo Tribunal:
"Todas las decisiones judiciales que hayan adquirido la autoridad de la cosa irrevocablemente juzgada, especialmente las dictadas en ejercicio del control directo de la constitucionalidad por la Suprema Corte de Justicia, hasta el momento de la proclamación de la presente Constitución no podrán ser examinadas por el Tribunal de Garantía Constitucional."
Los corruptos no se duermen , quieren ‘enterrar su cementerio’ , enterar el cementerio de las evidencias judiciales de sus crímenes , donde han sido sepultados los tenebrosos expedientes de sus víctimas, entre las que ,como millares de dominicanos, me encuentro yo, también groseramente sepultado .
Doble moral…sepulcros blanqueados… porque si allí yacen enterrados los cadáveres judiciales de sus ‘justas sentencias’, ¿Por qué se niegan a hacerles la necropsia jurídica a los que allí estamos enterados? Si ustedes no son culpables…por qué tienen miedo, por qué se niegan a examinar esos crímenes judiciales.
Dos Eras para la justicia dominicana : antes y después del ‘cementerio privado’.Con la creación del Tribunal de Garantía Constitucional enterramos el ‘cementerio privado’ del que disfrutaba la Suprema Corte de Justicia sepultando sus víctimas. Víctimas que tenían que aceptar la última palabra de unos jueces que, lejos de procurar equidad e imparcialidad, repartían sus iniquidades a todo lo largo y ancho del Sistema Judicial Dominicano, despreciando el sano juicio de sus jueces de menores instancias.
Pero… no os incriminéis… si los cadáveres del ‘Cementerio Privado’ no tienen rastros criminosos, por qué negarle a los familiares de los muertos les hagan las necropsias jurídicas a los hediondos esqueletos de sus deudos. |
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