22 Enero 2011, 12:01 PM
Cuestiona actitud de habitantes de Santiago
SANTIAGO.- Como una idea
“infeliz y macabra” calificó la Conferencia del Episcopado Dominicano la
decisión de las Juntas de Vecinos de la zona Sur de esta ciudad, la
creación de brigadas en los barrios de allí para mantenerlos libres de
haitianos.
De esta manera, la Iglesia Católica se manifiesta en contra de una acción de esa naturaleza, criterio que enarbola a través del editorial del semanario Camino que, con el título de “Peligroso”, circula desde este domingo en todas las iglesias del país.
El vocero escrito religioso admite que, después del terremoto del 12 de enero del 2010, que devastó a Puerto Príncipe, miles de haitianos han cruzado la frontera para establecerse en nuestro país de forma ilegal, pero se pregunta de dónde ha salido tanto odio y xenofobia y quiénes están detrás de esas acciones reñidas con la ley.
“Recordemos que muchos de ellos han pagado un peaje a los militares de puesto en la frontera, según lo denunciado por la institución jesuita Solidaridad Fronteriza”, agrega el editorial.
Al tiempo de considerar que es complejo el problema de la migración ilegal de haitianos hacia República Dominicana, el semanario Camino opina que “siempre habrá que buscarle una solución, apegada a los principios enarbolados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, del cual nuestro país es signatario”.
El portavoz escrito religioso es de opinión de que “la función del Estado jamás puede ser suplantada por ningún grupo que, amparado en un falso nacionalismo, nos lleve a situaciones peligrosas que puedan servir de base para que organismos internacionales nos sancionen por estos hechos de persecución y maltrato contra inmigrantes”.
En adición a esa posibilidad, el semanario Camino considera que esta supuesta limpieza “se presta a extorsiones y abusos incalificables, por lo que las autoridades de Migración tienen la obligación inmediata de frenar esta locura”.
Recuerda que es al Estado al que corresponde definir y aplicar una política migratoria que no sólo debe llegar hasta los haitianos, sino a los demás extranjeros que de forma ilegal residen en nuestro país.
El semanario invita a la Organización de Juntas de Vecinos de Santiago, que promueve esta acción, a emplear sus energías en favor de la vida.
“Creemos que su trabajo debe estar orientado a fomentar la cultura del diálogo en los diferentes sectores”, editorializa. (Tomado de El Nacional)
De esta manera, la Iglesia Católica se manifiesta en contra de una acción de esa naturaleza, criterio que enarbola a través del editorial del semanario Camino que, con el título de “Peligroso”, circula desde este domingo en todas las iglesias del país.
El vocero escrito religioso admite que, después del terremoto del 12 de enero del 2010, que devastó a Puerto Príncipe, miles de haitianos han cruzado la frontera para establecerse en nuestro país de forma ilegal, pero se pregunta de dónde ha salido tanto odio y xenofobia y quiénes están detrás de esas acciones reñidas con la ley.
“Recordemos que muchos de ellos han pagado un peaje a los militares de puesto en la frontera, según lo denunciado por la institución jesuita Solidaridad Fronteriza”, agrega el editorial.
Al tiempo de considerar que es complejo el problema de la migración ilegal de haitianos hacia República Dominicana, el semanario Camino opina que “siempre habrá que buscarle una solución, apegada a los principios enarbolados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, del cual nuestro país es signatario”.
El portavoz escrito religioso es de opinión de que “la función del Estado jamás puede ser suplantada por ningún grupo que, amparado en un falso nacionalismo, nos lleve a situaciones peligrosas que puedan servir de base para que organismos internacionales nos sancionen por estos hechos de persecución y maltrato contra inmigrantes”.
En adición a esa posibilidad, el semanario Camino considera que esta supuesta limpieza “se presta a extorsiones y abusos incalificables, por lo que las autoridades de Migración tienen la obligación inmediata de frenar esta locura”.
Recuerda que es al Estado al que corresponde definir y aplicar una política migratoria que no sólo debe llegar hasta los haitianos, sino a los demás extranjeros que de forma ilegal residen en nuestro país.
El semanario invita a la Organización de Juntas de Vecinos de Santiago, que promueve esta acción, a emplear sus energías en favor de la vida.
“Creemos que su trabajo debe estar orientado a fomentar la cultura del diálogo en los diferentes sectores”, editorializa. (Tomado de El Nacional)
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